Que deporte practicar a partir de los 50 en el 2022
Muchas personas me suelen preguntar que deporte practicar a partir de los 50 años en el 2022. Poner un pie en el gimnasio como persona mayor puede ser un poco desalentador. Esto es especialmente cierto cuando no has ido a uno desde hace tiempo. Estás rodeado de gente joven y fuerte que hace ejercicios de los que nunca has oído hablar o que se ejercitan en máquinas que parecen más de moda y efectivas.
Pero una vez que sabes cómo desenvolverte en el gimnasio, hay un montón de recursos para ayudar a las personas mayores de cincuenta años a entrar en una buena rutina de ejercicios. Sólo es cuestión de saber a qué te enfrentas.
Entrenando en el gimnasio
Las secciones de cinta de correr y de bicicleta estática son, con diferencia, las más populares en la mayoría de los gimnasios. Habrá abundantes cintas de correr, máquinas de ciclismo, máquinas de step y otras máquinas en las que el objetivo es que camines o corras. Te aconsejo que optes por máquinas que no estén totalmente automatizadas, para que puedas parar en una fracción de segundo si lo necesitas.
Cuando queremos levantar pesos, nuestras opciones son los pesos libres y las máquinas. Los pesos libres son excelentes para desarrollar la fuerza y el equilibrio a la vez. Empieza con pesos muy ligeros y practica ejercicios sencillos de aislamiento, centrándote en un músculo o grupo muscular a la vez. Una desventaja de los pesos libres es que pueden ser peligrosos si no sabes lo que estás haciendo.
Las máquinas son una mejor opción si no te sientes muy seguro de ti mismo o de lo que estás haciendo. Sigue las instrucciones (suele haber una pegatina que te indica qué ejercicios te permite hacer cada máquina) y podrás hacer ejercicio sin arriesgarte a lesionarte una articulación o a que se te caiga el peso encima. Aun así, debes tener cuidado y aumentar el peso muy gradualmente, ya que puede seguir siendo peligroso si te sobrecargas o te pasas de la raya.
Suele haber un espacio en el que puedes acceder a pelotas de ejercicio, bandas de estiramiento y cuerdas de saltar, entre otras cosas. Si te gustan más las rutinas aeróbicas, o si estás interesado en retomar algunos ejercicios antiguos que aprendiste hace tiempo, aquí encontrarás el material para ponerte en movimiento.
Si no encuentras un aparato de ejercicios que te gustaría utilizar, pregunta a las personas que están detrás del mostrador sobre las opciones. También encontrarás una sección de gimnasia. Si todavía eres ágil y flexible, muchos gimnasios tienen un montón de accesorios como vigas de equilibrio, barras de mono, barras de pared o incluso trampolines para que te diviertas.
No te guies por lo que te digan
Muchos gimnasios ofrecen una amplia gama de clases. A veces sólo quieres entrar y que te enseñen lo que tienes que hacer. Las clases van desde el yoga y el pilates, pasando por actividades de moda como la zumba y el Boxing Fitness, e incluso clases de artes marciales, hasta cursos de spinning y levantamiento de pesas diseñados para motivarte en tus aventuras de ejercicio. Averigua qué ofrece tu gimnasio y comprueba si algo de ello te atrae. Por desgracia, estas clases suelen tener un coste adicional al de la cuota del gimnasio.
Algunos gimnasios tienen piscinas. Si prefieres remar, bucear y flotar, prueba las piscinas disponibles en tu gimnasio. Suelen tener características de accesibilidad, e incluso alquilan equipos de piscina para el día si quieres hacer algo de aeróbic acuático. Los gimnasios con piscina suelen ofrecer también clases de natación, que van desde aprender a nadar hasta divertidos juegos acuáticos y cursos para conocer a otros nadadores y pasar un buen rato en el agua.
Te recomiendo encarecidamente que no sigas los consejos de nadie que los ofrezca en el gimnasio. Con todas las diferentes modas de salud que se están haciendo populares últimamente, casi todo el mundo se cree un experto y siente que es su lugar para dar consejos. Pueden parecer seguros de sí mismos y educados, pero en realidad simplemente tienen un ego inflado y sus consejos pueden ser incluso peligrosos.
Algunos de ellos pueden ser incluso entrenadores personales ocasionales, no cualificados, o que pretenden venderte suplementos o un curso de dietética. Es posible que den por sentado que vas a ceder fácilmente sólo porque eres una persona mayor, y pueden intentar confundirte o engañarte. Si te ofrecen consejos no solicitados en el gimnasio, rechaza educadamente cualquier ayuda. En su lugar, confíe en el personal del gimnasio o, si tiene uno, en su entrenador personal cualificado cuando tenga dudas.