Principios Fundamentales del entrenamiento de la Autodefensa

Hay muchos estilos que afirman ser sistemas de autodefensa basados ​​en la realidad y que solo ellos poseen el conocimiento sobre los principios fundamentales del entrenamiento de la autodefensa. Puede hacer una búsqueda rápida en YouTube o en la web para ver muchos ejemplos de varias disciplinas que afirman ser las mejores para prepararse para defenderse y defender a sus seres queridos contra ataques violentos. La pregunta es ¿cómo se puede saber qué estilo es el más adecuado para la autodefensa y qué hace que un estilo sea mejor que el siguiente?

Para responder a estas preguntas tenemos que abordar los principios fundamentales de cualquier verdadero entrenamiento de autodefensa. Si su formación aborda estos seis principios fundamentales, entonces el estilo que está aprendiendo le servirá para prepararse para afrontar la violencia en el mundo real.

principios fundamentales del entrenamiento de la autodefensa

  1. Facilidad de ejecución
    • Los movimientos elegantes y los movimientos complicados no tienen cabida en ningún entrenamiento de defensa personal. Cuanto más compleja sea la acción, más probable es que se desmorone ante el estrés de un verdadero altercado de autodefensa. Más bien, el entrenamiento debe enfocarse en movimientos simples y básicos que toman poco tiempo para ejecutarse y son menos propensos a «errores del operador». Entonces, si le están enseñando barras de brazo voladoras y patadas de salto hacia atrás como un elemento básico importante de su entrenamiento de defensa personal, probablemente debería reconsiderar su entrenamiento.
    • En una nota al margen, la facilidad de ejecución no significa que el estudiante deba esperar invertir poco tiempo en su formación. Incluso las cosas simples necesitan tiempo para perfeccionarse y requieren práctica para reforzar y perfeccionar las habilidades. Así que todavía se requiere una práctica constante.
  2. Mas rapido es mejor
    • Este principio se relaciona con el punto anterior. Las acciones más simples deberían tomar menos tiempo para ejecutarse que los movimientos intrincados. En un escenario de autodefensa, la mentalidad debería ser defender y atacar inmediatamente al atacante. Cuanto más rápido los lastimamos, menos nos lastiman ellos. Fracciones de un segundo asunto en una lucha de vida o muerte, por lo que las sumisiones complejas que requieren más tiempo para ejecutarse deben alentarse menos en el entrenamiento que los golpes, patadas, rodillas, codos, puños de martillo y otros golpes directos a objetivos vulnerables que infligen daño de inmediato a el agresor.
  3. Prepárate para lo desconocido
    • El objetivo final es esperar lo inesperado. O mejor aún, el entrenamiento debe tener en cuenta lo inesperado. Dado que no podemos dar cuenta de todas las incertidumbres, hay algunas estipulaciones esenciales que la capacitación debe tener en cuenta para preparar mejor a los estudiantes para lidiar con lo desconocido.
      • Dado que un ataque puede ocurrir cuando menos se lo espera, se debe enseñar a los estudiantes a operar desde cualquier posición: sentado, acostado, de pie, en espacios reducidos, etc.
      • Siempre se debe enseñar a los estudiantes a buscar otros peligros al final de cualquier técnica para evitar ser emboscados por otro atacante.
      • Debe desalentarse la confianza únicamente en la fuerza al entrenar para defenderse. Debe asumirse que el atacante puede ser más fuerte o más grande que usted, y tratar de abrirse camino agresivamente hacia la seguridad puede causar más daño que bien. Por lo tanto, se debe enseñar a los estudiantes a crear ángulos al defender, también conocido como despejar el canal, para estar menos expuestos a ataques posteriores, armas ocultas y otros posibles peligros.
      • La formación debería disuadir a los estudiantes de llevar la lucha al suelo innecesariamente. El movimiento en el suelo es bastante limitado, lo que disminuye en gran medida las posibilidades de escapar con éxito, además te convierte en un objetivo más fácil para múltiples atacantes y te hace más expuesto a ataques con varias armas.
      • El entrenamiento debe incluir la defensa contra múltiples atacantes. Aunque las posibilidades de luchar con éxito contra varios oponentes son generalmente menores que luchar contra una sola persona, el entrenamiento debe incluir estos escenarios para mejorar las probabilidades de éxito.
  1. El entrenamiento sistemático es mejor que una colección de una gran cantidad de técnicas inconexas.
    • Las técnicas son un punto de partida para aprender a defenderse. Pero una verdadera disciplina de autodefensa debe ser un sistema de principios y movimientos interconectados e interdependientes que, si se enseñan correctamente, se construyen unos sobre otros. Este entrenamiento sistemático de la autodefensa permite a los estudiantes la capacidad de comprender e interiorizar mejor las técnicas y los matices detrás de ellas, en lugar de depender simplemente de la memorización de memoria, que puede desmoronarse en condiciones de estrés severo.
  2. El entrenamiento de estrés y el sparring son imprescindibles
    • Nada en una lucha real sale tan bien como se planeó. Por lo tanto, el entrenamiento debe incluir elementos para lidiar y superar la lucha, la fatiga, el miedo y otros obstáculos que obstaculizan la capacidad del estudiante para realizar con éxito una técnica.
    • Se debe recordar a los estudiantes que la ejecución adecuada de la técnica no es el objetivo final en ningún entrenamiento de defensa personal, sino que es un escape exitoso del daño. La técnica es simplemente una puerta de entrada para alcanzar ese objetivo. Si la técnica inicial no tuvo éxito o se cometió un error en su ejecución, se debe enseñar a los estudiantes a evitar congelarse o detenerse, y continuar luchando hasta que se hayan defendido con éxito y hayan escapado según sea necesario.
    • Debido a que la lucha es crucial para superar los obstáculos, el golpe y el combate deben ser un componente regular de cualquier entrenamiento de autodefensa para que los estudiantes se acostumbren al contacto y la lucha.
  3. Evite la pelea cuando sea posible
    • Este principio a menudo se pasa por alto en la formación. Pero a menudo la mejor manera de evitar lesiones es evitar el conflicto en primer lugar. Por supuesto, no siempre es posible simplemente huir o alejarse de una confrontación, pero se deben enseñar medidas de reducción de escala a los estudiantes y se debe alentar a los estudiantes a usar su mejor juicio en cuanto a cuándo pelear y cuándo no. Por ejemplo, las defensas contra las amenazas de armas deben enseñarse junto con el cumplimiento de las demandas del atacante, siempre que el atacante exija cosas de valor monetario y pueda separarse fácilmente sin sufrir daños corporales en el proceso.

 

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