defensa personal en una pelea callejera
Está claro que el entrenamiento que realizamos en nuestras escuelas de krav maga es fundamental para poder salir bien parado en una pelea o reyerta callejera. También hay que tener muy en cuenta que no tienes por qué ser demasiado “limpio” a la hora de defenderte. Podemos morder, golpear genitales, arrancar las orejas…etc.
Como pelear en la calle
En la vida real, la pelea es muy diferente que en un entrenamiento. Saber si una pelea va a tener lugar va a depender y mucho de tu comportamiento antes de la misma. Para ello, es muy importante que mantengas en todo momento tu mirada segura y firme, tu voz con un tono que trate de imponer, si es posible, con voz altiva. De la misma manera, debes dirigirte a tus agresores casi sonriendo mientras les das a entender con tu mirada de asco “…si tienes cojones te mueves y te reviento”.
Es muy importante que en todo momento estés en movimiento, porque si la pelea o agresión comienza, no tienes tiempo suficiente para calentar tus músculos, pero ten claro que entre tu voz potente y el estar moviéndote continuamente hará que la adrenalina “positiva” se ponga en acción y todo esto mezclado es una autentico coctel explosivo. Sin embargo, si no te mueves o muestras síntomas de debilidad, la adrenalina se convertirá en “negativa” y hará que te quedes paralizado, te mees encima y en algunos casos, puedas llegar al desmayo.
No muestres debilidad ante un agresor
No puedes mostrarte en la calle como una persona débil, como un “lindo gatito”, al contrario, debes enseñar a tu adversario que eres un guerrero que está harto de dar de ostias a tíos como tu agresor, sin olvidar que debes moverte continuamente, que, en cualquier momento, puedes saltar sobre él y reventarlo a golpes. Contra más tiempo pase el oponente pensando que hacer, mas mala ostia te va a ir entrando gracias a la Adrenalina “positiva”, será como hacer que una botella de butano reviente en cualquier momento si está expuesta al fuego.
Mientras estás frente a tu oponente, acerca tus manos al pecho, asi ya las tienes casi preparadas para poder defenderte en el caso de que puedas recibir un golpe. Alzar los brazos y adoptar una posición de combate, quizás pueda romper el “efecto sorpresa”. En la mayoría de veces, con solo nuestra aptitud, quizás haga reflexionar a tu enemigo pensando que eres “una mala presa”.
Aunque te parezca temerario lo que voy a decirte ahora, créeme, a veces funciona que te cagas. Esto lo suelen hacer los macarras o maleantes con el fin de intimidar, pero ahora, vamos a hacerlo nosotros, ya que el Krav Maga nos permite la “licencia” de poder robar técnicas, aunque sea a nuestros propios enemigos. Por esto, cuando te acerques a tu rival, rompe la “distancia de seguridad” y sobrepasa la línea roja, quedando dentro de su “espacio vital” con el fin de ponerle nervioso. Dale un fuerte palmetazo “amistoso” en el hombro mientras le hablas.
Seguramente, si tu rival siente el golpe pensará “joder…eso no me a a gustar recibirlo en mi cara”. No olvides seguir sonriendo en todo momento, con el fin de darle a entender que no tienes ningún miedo y que, para cojones, los tuyos.
Vencer el miedo en una pelea callejera
En nuestra vida, seguramente nos vamos a encontrar con tipejos que son potencialmente peligrosos y que para impresionarte te gritarán o incluso te mostrarán sus puños con el fin de que accedas a sus peticiones, pero piensa sobre todo en este dicho tan español “Perro ladrador, poco mordedor”. Por eso, cuando te veas en una movida, piensa “voy a, seguramente a pelearme” y no estés dándole vueltas a que todo va a calmarse y que los capullos que te quieren molestar, van a dejar de hacerlo.
Ten en cuenta, que el mayor problema que tenemos en una agresión es la ventaja del efecto “sorpresa” por parte de nuestro agresor. Él sabe lo que quiere hacer, pero nosotros no, por ello debes de tratar de compensar esta ventaja y hacer que nuestra reacción sea muy radical y contundente. Te ayudará y mucho, sentirte indignado ante esa injusticia por ser agredidos y meternos en nuestro cerebro, que nuestro agresor va a pagar muy caro su osadía.
Por desgracia, la sociedad actual está repleta de peligros, de locos y pirados y de verdaderos asesinos. Gentuza que solo por una simple mirada o por una contestación mal dicha, son capaces de llegar a acabar con nuestras vidas.
Como conclusión debes recordar siempre que, en tu mente, el fracaso no es imaginable y debes hacer del éxito en tus acciones, una costumbre. Hay que entrenar siempre pensando en sobrevivir y que cada pelea que lleves a cabo puede salvar tu vida o la de algún ser querido. Y sobre todo nunca olvides que tu sudor en el entrenamiento, evitará la sangre en la calle.